Los incentivadores

Fecha 38 de la B Nacional. Martes por la mañana.
Suenan los teléfonos de dos jugadores, uno de Almirante Brown y otro de Ferro (que visitan a River e Instituto respectivamente). El mensaje es el mismo: "Nos encontramos a las 20 en el bar de la esquina xxx, sea puntual y vaya solo".


Un delegado formula la propuesta a ambos jugadores, que es idéntica.
Al de Almirante le sugieren decir que Instituto los incentivó para vencer a River. Al de Ferro, que River les prometió dinero para derrotar a Insituto. La reacción de ambos debe ser la misma: "Le dijimos que no, porque somos lo más puro que tiene el fútbol, pero tenemos que denunciarlo".


Efectivamente, "filman" (los jugadores? o el delegado autor del llamado?) la situación, denuncian y lo ubican a dos personajes, que dicen ser representantes de Instituto y River respectivamente. La AFA los suspende de por vida para ocupar cargos, y sanciona a Instituto y River con suspensión por cuatro meses, con lo cual ascienden Rosario Central y Quilmes, y juegan la Promoción Patronato y Gimnasia.
En la trastienda, el dirigente de uno de los cuatro clubes beneficiados, que fue quien armó toda la puesta en escena, expide un pago a los dos supuestos representantes de clubes denunciados, que nada tienen que ver con el fútbol, y a los jugadores denunciantes, que carecen de sanción alguna ya que jamás aceptaron el ofrecimiento.
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Esto podría ser un capítulo de Los Simuladores.
O podría verse cada final de campeonato en todos los torneos de la AFA.
La incentivación existe? Sí. Sucede siempre? No.
Es posible comprobar que efectivamente el incentivador sea quien dice ser y no alguien que suplante su identidad? No.
Con el criterio de este ejemplo, cualquiera puede obtener un ascenso si sabe fabricar pruebas falsas.
Ya sucedió en 2007, cuando en un estudio se grabó una "cámara oculta" truchísima para favorecer a Independiente Rivadavia de Mendoza (presidido por Daniel Vila) y perjudicar a Sportivo Desamparados de San Juan, provincia que luego fue "compensada" mediante un ascenso muy irregular de San Martín de San Juan (en una promoción escandalosa ante Huracán).
Nada, ni nadie, me garantiza que no vuelva a manipularse a la opinión pública como aquella vez.